El Inter de Milán logró una agónica y espectacular victoria por 4-3 frente al FC Barcelona en el estadio Giuseppe Meazza, resultado que le permitió avanzar a la final de la UEFA Champions League. En un encuentro que mantuvo a los hinchas al borde de sus asientos, los italianos demostraron carácter, eficacia ofensiva y determinación para superar a un rival que estuvo a punto de quedarse con el triunfo.
Desde el inicio, el equipo lombardo mostró su intención de ir al frente y fue el argentino Lautaro Martínez quien abrió el marcador a los 21 minutos, aprovechando una jugada colectiva bien elaborada. Antes del descanso, el turco Hakan Çalhanoglu amplió la ventaja desde el punto penal, luego de una falta dentro del área que el árbitro no dudó en señalar.
Sin embargo, el conjunto catalán reaccionó en la segunda parte. Eric García descontó a los 54 minutos con un remate tras un balón detenido, y apenas seis minutos después, Dani Olmo igualó el marcador con una jugada de velocidad y precisión que descolocó a la defensa local. Cuando parecía que el Barcelona tenía el control emocional del partido, Raphinha anotó el 3-2 al minuto 87, lo que hizo pensar que la clasificación estaba asegurada para los culés.
Pero el Inter no bajó los brazos. En los últimos segundos del tiempo reglamentario, Francesco Acerbi apareció en el área rival para marcar el empate 3-3, forzando así el alargue. Ya en el tiempo suplementario, David Frattesi sentenció la clasificación a los 99 minutos con un gol que encendió las tribunas del Meazza y dejó sin respuesta a un Barcelona golpeado física y anímicamente.
Con este triunfo, el Inter de Milán vuelve a una final europea y ahora espera al ganador de la otra semifinal entre el París Saint-Germain y el Arsenal, cuyo partido de vuelta se disputará el miércoles 7 de mayo en el Parque de los Príncipes. El PSG parte con ventaja tras su victoria 1-0 en Londres. La gran final se jugará el 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich.
