El alcalde de Cusco, Luis Pantoja Calvo, informó que se ha recibido arena del cementerio donde estuvo enterrado Fernando Túpac Amaru, hijo de Túpac Amaru II y Micaela Bastidas, debido a que sus restos fueron destruidos durante la Guerra Civil española.
La repatriación es simbólica y busca honrar a Fernando, quien murió en la indigencia a los 30 años en España. Este acto es visto como una forma de sanar heridas históricas y reivindicar a los pueblos originarios.
El alcalde destacó que este homenaje es un acto de reivindicación para los pueblos originarios, ya que los gobiernos anteriores no permitieron que los descendientes de libertadores estuvieran en fosas comunes.
Fernando Túpac Amaru fue testigo de la ejecución de sus padres y estuvo preso en Perú y España sin haber cometido delito alguno. Su historia es un recordatorio de las injusticias del pasado.
La repatriación simbólica de Fernando Túpac Amaru es un paso hacia la reivindicación histórica y la memoria nacional, buscando cerrar heridas del pasado y honrar a quienes lucharon por la libertad.
