Máximo Napa Castro, el pescador que estuvo 95 días perdido en altamar y fue hallado con vida el último 11 de marzo por una embarcación en las frías aguas de Ecuador, narró su odisea.
“Agradecido por otra oportunidad (…) No quería morir. ¡95 días! He llegado a comer pájaros y cucarachas. Yo no quería morir. Tengo a mi madre viva. Yo decía que no quería morir por mi madre y por mi nieta que tiene dos meses. Todos los días pensaba en mi madre”, expresó, entre lágrimas.
El pescador, de 61 años, relató la lluvia fue su única fuente de hidratación. “No tenía agua, así que por la lluvia logré vivir”, indicó. Agregó que su fe lo mantuvo firme en los momentos más difíciles. “Dios es grande y hermoso (…) Soy un sobreviviente gracias a Dios. Le agradezco a Dios.
Gracias a todos los que oraron por mí. ¡Dios es grande! ¡Dios es grande!”, exclamó Napa Castro.
