“Se necesita un plan contra la delincuencia”
Vicealmirante (r) Francisco Calisto Giampietri afirma que deben unirse los ciudadanos, el Serenazgo, la Fiscalía, el Poder Judicial, el INPE y otros organismos

- Según el vicealmirante, la militarización o la policialización del problema no será la solución. “El problema es mucho más holístico, más integral, pasa por el sistema de seguridad, pero no sobre solamente la parte reactiva, coercitiva del Estado”, indicó.
POR: CARLOS RIVERO MELGAR
El vicealmirante en retiro Francisco Calisto Giampietri, en entrevista con nuestro canal digital La Noticia Perú, indicó que la solución para la ola de delicuencia que existe en el país no está en la militarización en las calles ni en los estados de emergencia, sino en una planificación adecuada de una estrategia en la cual se involucre a todas las instituciones del Estado.
¿Cómo analiza usted este incremento de la criminalidad en nuestro país?
Bueno, yo creo que lo primero que estamos haciendo mal aquí, lo digo como país, es no reconocer el problema que tenemos. Y estamos actuando sobre el efecto y no estamos adoptando sobre la causa. Y ejemplos tenemos varios. La tesis de que poníamos más gente en la calle, si venían de las Fuerza Armadas, le dábamos seis meses de curso, si eran de la calle, y no tenían ningún tipo de formación le dábamos un combo adicional con un sol más, agrandábamos el combo y en un año los pintábamos de verde, poníamos una pistola en la cintura y se van a la calle y solucionamos el problema de seguridad. Ese no es el problema. O sea, la militarización o policialización del problema no es la solución. El problema es mucho más holístico, más integral. El problema va sobre el sistema de seguridad, no sobre solamente la parte reactiva, coercitiva del Estado. Si seguimos dándole solamente palo y palo y palo, el asunto no va a funcionar.
Entonces no se ha hecho un estudio necesario, un análisis desde las autoridades del problema.
Mira, acá hay que tener cursos de acción que sean mutuamente incluyentes, que sumen entre sí. Entonces, el hecho de, por ejemplo, en el VRAEM o en Ayacucho solamente solucionar el problema insertando gente de la Fuerza Armada y la Policía Nacional, presionando la forma coercitiva del Estado, va a funcionar, definitivamente va a funcionar, mientras que el agente estatal esté ahí. Pero una vez que ese agente estatal se retire, si no se han creado las condiciones para que este sistema subsista y se alimente sobre sí mismo, entonces simplemente ese espacio que dejan las Fuerzas Armadas y la Policía va a volver a ser ganado por las actividades ilegales. Y en esta vorágine estamos dando vueltas y vueltas, tratando de mordernos la cola y no vamos a ir a mordernos la cola nunca.
Ahora, una de las medidas que se ha tomado frecuentemente frente a esta ola de inseguridad son los estados de emergencia. Finalmente parecía que se manoseaba el tema.
Pero por supuesto, porque ante la desesperación del poblador, del ciudadano, apelan a la fuerza del Estado y declaran en emergencia y traen a los policías y traen a la Fuerza Armada. Pero, acordémonos qué cosa sucedió cuando comenzó en el gobierno de Boluarte a utilizarse a la Fuerza Armada. ¿Se puede utilizar a la Fuerza Armada? Es la primera pregunta. Sí, sí se puede utilizar. Pero para que eso suceda, la Policía tiene que primero aceptar que ha sido sobrepasada en su capacidad. Entonces, si estamos renovando y renovando las actividades de emergencia o la zona de emergencia, todo el tiempo lo que queríamos buscar se diluye.
Entonces, y más aún, si sale a la Fuerza Armada y no tiene claro qué cosa tiene que hacer, y más aún no tiene un paraguas que lo proteja y terminamos enjuiciados, encarcelados, como muchos miembros de la Fuerza Armada han terminado… No hay un plan claramente definido.
Usted hablaba del tema de la militarización. Uno asocia inmediatamente esta emergencia a presencia militar en la calle. Esto no se vio, digamos que en la dimensión que muchos esperaban.
Es que el tema de la participación de la Fuerza Armada, primero, como lo hemos dicho, tiene que estar claramente definido. Tenemos que saber qué cosa es lo que vamos a hacer. Y la interacción directa con la población es un tema que la Fuerza Armada no maneja en el día a día, en su trabajo diario, ¿no es cierto? Ese es un tema que tiene muchas aristas y que necesita una preparación especial. Entonces es la Policía Nacional la que tiene que interactuar. Lo que tiene que hacer la Fuerza Armada no es reemplazar a la Policía Nacional, sino apoyar a la Policía Nacional, para que ellos puedan desarrollar su misión con una seguridad adicional, pero no puede ser reemplazado en su forma de actuar por la Fuerza Armada. Partiendo de la clara concepción de que la Fuerza Armada sale con armas de guerra a la calle, no sale simplemente con armas de uso civil o de seguridad ciudadana. Entonces, imagínese usted si la gente de la Fuerza Armada interactúa directamente con la población y sucede un enfrentamiento, el soldado va a utilizar un armamento de guerra y lo comienza a disparar en la mitad de la ciudad. O sea, va a ser una desgracia. Entonces, debemos tener claro cuál va a ser el rol de la Fuerza Armada, cuáles son las reglas de enfrentamiento, porque tampoco el concepto es, sale la Fuerza Armada, agarren balazos de todo el mundo y solucionen el problema, porque esa no es la idea, no es la forma, para eso no estamos nosotros preparados, no estamos formados para ir y meterle bala a las personas, y menos aún si son nuestros compañeros de nacimiento, somos miembros de la misma sociedad.
PLANTEA UNIFICAR EL SISTEMA PARA QUE FUNCIONE
“Si usted no tiene bien identificado el problema, la solución va a ser equivocada. Segundo, tenemos que hacer que el sistema funcione como sistema, y el sistema de justicia no solamente es la Fuerza Armada y la Policía Nacional, el sistema de justicia va mucho más allá,
Comienza con usted, hasta el serenazgo, la Fiscalía, el Poder Judicial, los colegios de abogados, el INPE… un sistema unificado”, expresó.