Yanbal: una historia de amor y emprendimiento que desafía el tiempo
Para Julia Medina y Juver Carrasco, una pareja piurana con 33 años de matrimonio, el mes de febrero es más que una fecha especial: es un recordatorio de cómo el amor se construye en equipo. A través del emprendimiento, no solo transformaron su futuro económico, sino que también fortalecieron su relación, demostrando que trabajar juntos puede ser la clave del éxito en pareja.
Su historia comenzó hace más de una década, cuando la vida los puso frente a una decisión que cambiaría su destino. Julia era comerciante, vendía comida en la calle y, aunque lo hacía con esfuerzo y dedicación, sentía que sus sueños estaban lejos de su realidad. Hasta que un día, su hermana le habló de una oportunidad de emprendimiento que podía transformar su vida.
Julia pensaba que este tipo de negocios era solo para personas con estudios o mayor experiencia, pero su esposo, Juver vio en ella un potencial que ni ella misma reconocía. Él no dudó en apoyarla y, con paciencia y determinación, la animó a dar el primer paso. Poco a poco, Julia se convenció de dar el salto y convertirse en Consultora Independiente con Yanbal.
Pronto, Julia descubrió que este negocio iba más allá de generar ingresos: le brindaba crecimiento personal y nuevas oportunidades. En poco tiempo, pasó de ganar 500 soles semanales a visualizase como una empresaria. Así, dejó la venta de comida y se enfocó por completo en su nuevo camino. Sin embargo, sentía que le faltaba algo: su compañero de vida, su apoyo incondicional. “Sabía que, juntos, podíamos llegar más lejos”, relata.
Es así que, en 2016, Juver tomó una de las decisiones más trascendentales de su vida. Tras 23 años de trabajo en la municipalidad de Piura, con un empleo estable, pero con ingresos limitados que no le ofrecían la calidad de vida que anhelaba para su familia, decidió renunciar. Convencido del potencial del negocio y del camino que Julia ya había trazado, decidió sumarse por completo a este desafío de la venta por catálogo con Yanbal.
Fue una decisión que cambió sus vidas para siempre. Sus ingresos se multiplicaron, permitiéndoles alcanzar sueños que antes parecían inalcanzables. Julia, tras 17 años ha logrado el rango de Directora Independiente Regional Estrella, ha ganado tres autos y está a punto de alcanzar el rango de Máster. Ha viajado a más de 11 países como Francia, Italia, las Bahamas y ha sido reconocida como Mejor Super Senior en 2015, lo que le permitió vivir un crucero junto a su esposo.
Por su parte, Juver también ha cosechado éxitos. En 2017 ganó su primer auto y, ahora como Directora Independiente Regional, ha recibido una camioneta. Ha viajado a Punta Cana, la Riviera Maya y otros destinos soñados. Pero, más allá de los logros materiales, lo que realmente los llena de felicidad es haber fortalecido su relación como pareja.
«Hoy en día, nos sentimos más unidos que nunca», confiesan. «No solo compartimos un negocio, compartimos sueños, decisiones y momentos. Nos despertamos juntos, trabajamos juntos y nos apoyamos en cada reto».
Son conscientes de que los problemas siempre estarán presentes, pero tienen claro que su relación es lo primero. «Sabemos que el diálogo es clave. Si hay inconvenientes, los enfrentamos juntos y tomamos decisiones en equipo. Dos cabezas piensan mejor que una«, afirman.
Hoy, Julia y Juver lideran una red de 33 Directores Independientes, con aproximadamente 1,650 Consultoras Independientes dentro de su organización. Pero, más allá del éxito profesional, lo que más valoran es haber cumplido el sueño de darles a sus hijos la oportunidad de ser profesionales y brindarles una calidad de vida que antes solo imaginaban.
«Yanbal nos cambió la vida, y lo mejor es que seguimos disfrutando del camino. Nos divertimos juntos en este negocio, y eso es lo que queremos transmitir a otras parejas: emprender juntos es una de las mejores formas de fortalecer una relación. Solo hace falta perseverancia y confianza en que el éxito llega cuando se camina en equipo», finaliza Juver.
