El caso Sada Goray sigue dando que hablar. La investigación empieza a revelar detalles de los turbios movimientos de la empresaria. Según se señaló, no solo entregaba dinero en efectivo. También financió viajes de placer, realizaba donativos navideños y hasta prestaba vehículos al congresista Darwin Espinoza.
Lo que aún no se habría corroborado, involucraría al empresario Fernando Pazos Huayamares, a quien se le acusa de haber ordenado modificar el reglamento de ordenamiento pesquero del atún. Según los colaboradores eficaces, la persona que actuaba como emisario de Pazos, era su exsocio Juan Ricardo Torres Cuba.
Por su lado, la fiscalía asegura que el parlamentario Darwin Espinoza realizó el “trabajito” a cambio de una suculenta coima de un millón de soles.
Julio César Espinoza, abogado de Pazos, declaró que “la Fiscalía declara como investigado a mi patrocinado, con la base de la declaración de dos colaboradores eficaces. Sin embargo, no han verificado, no han realizado actos de corroboración independientes, ni algún peritaje. Y así dan inicio a un caso. Eso es una irregularidad”. Agregó que, la hipótesis del Ministerio Público no es consistente.
