Recientemente, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) ha anunciado que Jorge Fossati no continuará al mando de la selección nacional. Cuando fue nombrado, muchos pensamos que haría un mejor papel y nos sacaría del fondo de la tabla. Sin embargo, el técnico uruguayo no mostró reflejos para enrumbar al equipo. Desperdició la Copa América para encontrar el once que disputaría las clasificatorias.
Convocó jugadores veteranos y semi retirados que nunca más utilizó, en lugar de llevar jugadores jóvenes que podrían haberse fogueado y aportado al equipo. La ambición le ganó al aceptar el puesto en la selección, dejando plantado a Universitario de Deportes. Pudo haber ingresado a la historia de la institución merengue consiguiendo el bicampeonato y siendo el entrenador del centenario y pelear por el tricampeonato en el 2025.
Por otro lado, se dice que la resolución del contrato será onerosa para la FPF, tal como lo fue cuando se desligó a Juan Reynoso. De ser así quedaría claro que la directiva de Agustín Lozano no aprende de sus errores e hicieron un contrato sin exigencias mínimas (porcentaje de puntos obtenidos, puesto en la tabla) que le permitirían desligarse del técnico sin tener que pagarle. Un amigo, Luis Fernando, me dijo que él podría haber sido entrenador de Perú, total no hubiera quedado peor que Reynoso o Fossati ya que ambos dejaron al equipo en el último lugar. Su sarcasmo fue mayor cuando me indicó que también podría haber sido arquero de las selecciones rivales dado que Perú no remata al arco contrario.
A falta de seis partidos y con el equipo en último lugar con apenas siete puntos en doce partidos y tres goles a favor será difícil que un entrenador de nivel acepte ponerse el buzo de DT de Perú, a menos que se le haga un contrato de largo plazo. Si bien Reynoso y Fossati han colaborado para este pésimo papel no podemos dejar de observar a la FPF y los clubes que traen muchos extranjeros y utilizan gran número de nacionalizados (hay un club que ha tenido cuatro nacionalizados en el 2024) con lo que no aportan al surgimiento de jugadores nacionales y por ende no hay muchos jugadores aptos para integrar el combinado nacional.
Nuestro fútbol está en caída libre y no hay quien abra el paracaídas, el directorio de la FPF no asume ninguna responsabilidad y se mantienen de lo más orondos en sus puestos cuando son los principales responsables de esta situación. Se equivocaron, no una sino dos veces, con el técnico de la selección de mayores. ¿Acertarán con el tercero? Lo dudo ya que ni siquiera han nombrado al reemplazante de Juan Carlos Oblitas que también tiene responsabilidad en lo sucedido.
*Periodista deportivo
