
A pocos días de la Navidad, el expresidente Martín Vizcarra recibió su regalo por adelantado. A pesar de que su caso por el caso Lomas de Ilo-Hospital de Moquegua se encuentra en juicio oral y que los testimonios confirman la recepción de coimas, el Poder Judicial levantó las restricciones en su contra.
El juez Ubaldo Callo, titular del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, dejó sin efecto las restricciones como el no poder salir de Lima sin permiso judicial o no poder comunicarse con testigos del caso, para imponerle comparecencia simple. De esta forma, el expresidente no tendrá problemas para salir de la capital cuando lo desee, ni para contactarse con los testigos que declararán en el juicio oral en su contra.
El levantamiento de las restricciones se basó en la aplicación de la Ley 32130, que establece plazos fijos e improrrogables para las medidas de comparación con restricciones. La medida, quedó sin efecto debido a que el plazo de 36 meses máximo contemplado para casos complejos ya había sido superado.
El abogado Wilber Medina opinó que existe el riesgo que Vizcarra pueda fugar, por lo que exigió al fiscal Germán Juárez Atoche solicitar la detención domiciliaria.
“Si el fiscal Juárez Atoche no pide detención domiciliaria contra Martín Vizcarra, será el único responsable de la fuga. Advertí la inminente caducidad de las medidas limitativas”, señaló.
En tanto Vladimir Cerrón cuestionó que Vizcarra haya quedado libre firmando comparecencia 40 meses, mientras que, a él, que llevaba 8 años haciéndolo y solicitó la aplicación de la ley, le dictaron prisión preventiva.
El fiscal Germán Juárez acusa a Vizcarra de haber recibido 2.3 millones de soles de coimas de las constructoras Obrainsa e ICCGSA, cuando ocupaba el cargo de Gobernador Regional de Moquegua, a cambio de favorecerlas en las licitaciones de los proyectos Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua, respectivamente. Por ello, pide 15 años de prisión. El expresidente rechaza la acusación.