Un emotivo reencuentro entre Guillermo Dávila y su hijo peruano, Vasco Madueño se vivió en el concierto benéfico “Sentimiento peruano: para mi mamá”, organizado por el joven para recaudar fondos destinados al tratamiento del cáncer de su madre Jéssica Madueño.
El recordado Nacho sorprendió a los asistentes al aparecer en el lugar y expresar públicamente su orgullo por el talento y la valentía de su hijo. “Estoy aquí para felicitarte. Has hecho un trabajo admirable, y estoy orgulloso de ti”, expresó conmovido ante el joven, para luego agregar: “Déjate amar”.
Después de años de distanciamiento, el abrazo entre padre e hijo marcó el cierre de una historia que, hasta hace poco, parecía irremediablemente rota. Este gesto de reconciliación se convirtió en uno de los momentos más emotivos, con un público estallando en aplausos al ver cómo ambos sellaron el momento con un fuerte abrazo.
