Como es de carácter conocer, hoy 14 de octubre se realizó la audiencia contra el expresidente Alejandro Toledo por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos referidos a supuestos sobornos recibidos de la empresa Odebrecht. Lo que llamó la atención de dicha audiencia fue la interrupción que tuvo el representante del Ministerio Público a cargo del fiscal José Domingo Pérez por el exmandatario tras cuestionar su alegato.
Según el discurso de Pérez, reiteró las acusaciones sobre el esquema de corrupción vinculado al proyecto vial y ratificó que Toledo fue el beneficiario final de coimas entregadas por la constructora brasileña, canalizados a través del fallecido empresario Josef Maiman.
Domingo Pérez basó su alegato en el testimonio de Jorge Barata, el cual había confirmado que se pactó un pago millonario para garantizar que la obra fuera adjudicada a la firma, bajo condiciones específicas.
“Podemos afirmar, de cara al cierre de este juicio, que Alejandro Toledo solicitó 35 millones de dólares a cambio de que Odebrecht ganara el proyecto de la Interoceánica y los acuerdos pactados”, expresó.
Fue en ese momento donde Toledo rompió su silencio y apuntó hacia el fiscal: “¿A quién solicité yo?”.
La interrupción provocó una reacción inmediata del tribunal, que advirtió con expulsarlo. “Señor Alejandro Toledo, mientras el Ministerio Público habla, usted escucha. Su abogado va a tener oportunidad de responder. Por favor, mantenga la compostura, de lo contrario vamos a vernos en la obligación de sacarlo y eso no sería bueno”, dijo la jueza Inés Rojas.
Inmediatamente, la jueza Zaida Pérez insistió: “Señor Toledo, mire para acá. Está en una audiencia pública, por favor”, mientras el exgobernante se tranquilizaba.
Más adelante, el fiscal afirmó que está probado cómo se modificaron las bases y se establecieron las condiciones para que el proyecto de la Interoceánica Sur fuera adjudicado a Odebrecht, lo que, según dijo, representó una infracción al deber como jefe de Estado de cumplir y hacer cumplir la ley. Toledo, visiblemente inquieto, observaba, tomaba apuntes y se llevaba las manos al rostro.
