Fue una masacre. Un sicario asesinó a cuatro personas e hirió a otras tres al interior de una combi en el Callao, en un aparente ataque de una mafia que cobraría cupos a las empresas de transporte del primer puerto.
El criminal fingió ser un pasajero de la unidad de la empresa Etsabepsa que cubre la ruta Lima–Callao. Cerca de las 11:00 p. m. del lunes, cuando la combi pasaba por la av. Pérez Salmón, el sujeto pidió bajar. Cuando el conductor Eduardo José Carreño Álvarez, de nacionalidad venezolana, detuvo su marcha, el asesino sacó su arma y le disparó. Al observar la escena, el policía en retiro Luis César Felipe Vidal, que iba como pasajero, intentó enfrentarse a tiros al sicario, pero este lo asesinó.
EL homicida bajó del vehículo, se acercó a la ventana y volvió a acribillar al conductor y a dos mujeres que iban al costado. Una de ellas era menor de 17 años. Se presume que la mujer, identificada como Rosmery Vílchez Sánchez, era pareja del chofer
. El sicario huyó a bordo de una moto conducida por su cómplice, que lo esperaba en el lugar. Metros más adelante ambos abordaron un auto negro. El brutal crimen y la huida de los hampones fueron registrados por las cámaras de seguridad de la zona.
Hasta el lugar llegaron agentes de la Policía, que en el lugar hallaron al menos 20 casquillos de bala. No descarta que se trate de que el crimen esté relacionado con la extorsión.
Todo indica que se trate de un múltiple asesinato por extorsiones, el Ministerio del Interior indicó que podría tratarse de un “ajuste de cuentas”, debido a que dos de las víctimas pertenecerían a una organización criminal denominada “Los Vílchez”.
