Los organismos internacionales se entrometen al vernos como país débil

Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) son organismos internacionales encargados de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano.

En los últimos años, han emitido opiniones constantes y han intervenido en asuntos relacionados con la fiscalización y el control político del Congreso de la República. Estos organismos supranacionales, aunque independientes, han sido objeto de críticas.

El exministro de Relaciones Exteriores, Francisco Tudela van Breugel-Douglas, ha señalado que tanto la CIDH como la Corte IDH responden a intereses particulares de la izquierda global, a la que en Perú llamamos “caviares”.

Tudela sugiere que sería sensato que el país se retire de la jurisdicción de la Corte IDH, manteniendo su adhesión al tratado, como ya ocurrió durante el Gobierno de Valentín Paniagua.

Es importante destacar que la Corte IDH no tiene poder coactivo, y no existe una Policía internacional que haga cumplir sus sentencias. Por lo tanto, el Estado Peruano podría ignorar estas denuncias. Sin embargo, si estos organismos continúan interviniendo en las labores del Congreso, el Gobierno debería considerar retirarse de la Corte IDH de manera definitiva.

En cuanto a la inseguridad ciudadana, es fundamental fortalecer nuestras instituciones internas, como las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, para abordar este problema. Además, recientemente se logró establecer la inconstitucionalidad de aplicar el delito de lesa humanidad a casos anteriores al año 2002, lo que fue una victoria importante en la defensa de nuestros militares y policías.

En Europa, la derecha está ganando terreno, aunque rechaza los extremos. Es crucial encontrar un equilibrio para abordar los desafíos sin comprometer los derechos fundamentales.

(*) Presidente de Aprosec.

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