La última semana fue mala en cuanto a los resultados de nuestros equipos en la Copa Libertadores. Les faltó atrevimiento para ganar. Los “compadres” dominaron a sus rivales, demostrando que en esta Copa han competido y no fueron simples participantes.
El miércoles, Alianza Lima jugó contra Colo-Colo de Chile, empatando de local 1-1 y quedando con muy remotas posibilidades de seguir en la Copa Libertadores o clasificar a la Sudamericana. El partido comenzó ganando con un gol de Hernán Barcos a los 42 minutos del primer tiempo. En el segundo tiempo, le anularon un gol a Barcos que pudo haber sido el 2-0.
Fue anulado por una dudosa posición adelantada. Posteriormente, a los 20 minutos del segundo tiempo, fue expulsado Damián Pizarro. Alianza, como muchos equipos peruanos, no supo aprovechar la ventaja numérica y a los 33 minutos del tiempo complementario, Arturo Vidal puso el empate para los visitantes.
En Alianza, es destacable la actitud de Barcos, quien a sus cuarenta años sigue vigente. También hay que subrayar la recuperación de Carlos Zambrano, que deberá ser de utilidad en la selección. Lo lamentable, además del resultado, es la lesión de su arquero Ángelo Campos.
Por otro lado, a Universitario tampoco le fue bien jugando de local contra Botafogo de Brasil. Ante cerca de setenta mil espectadores que acudieron en un horario complicado (jueves a las 5 pm) al Monumental de Ate, la U encaró muy bien el partido y debió haber terminado con dos goles de ventaja al finalizar el primer tiempo, pero no fue preciso en el ataque y no pudo convertir.
En el segundo tiempo, Fabián Bustos demoró en oxigenar el equipo, además de realizar cambios inadecuados para lo que se estaba viendo en la cancha. Por la banda derecha, la dupla Polo – Pérez Guedes era una pesadilla para la defensa brasileña. Pérez Guedes fue sustituido, lo que alivió al contrincante.
Inexplicablemente, mantuvo los 90 minutos en el campo al improductivo Portocarrero y, para redondear los errores, hizo ingresar a Dorregaray, quien ha demostrado no estar a la altura de un cuadro centenario. Jeffinho anotó el gol del triunfo de Botafogo a los 22 minutos del segundo tiempo.
Botafogo solo tuvo un remate al arco de la U, producto de un error en el mediocampo crema, y aprovechó la ocasión. Por lo visto en el campo de juego, el 0-0 hubiera sido mucho premio para el equipo brasileño. Ya se imaginan lo que pienso del 1-0.
Un solo dato sirve para graficar el dominio de los cremas: tuvieron 11 córneres a favor y ninguno en contra. Con ese resultado, han sido eliminados de la Libertadores y ahora tienen la difícil tarea de no perder en Quito para clasificar a la Sudamericana¹²³
(*) Periodista deportivo.
