“Vi muerto a Alan García y le di los santos óleos”

El sacerdote Guillermo Oviedo reveló que estuvo presente en los momentos finales del expresidente Alan García, a quien le dio la extremaunción cuando ya había fallecido. “Las cosas son como son. Y el señor Alan García murió. Yo le di los santos óleos (…)”, expresó.

“Le di los sacramentos y ya está. Y allí lo dejamos,porque es parte del ámbito privado de la gente. Sí, le di los sacramentos, de la absolución y la unción a los enfermos. Y sí, lo vi muerto. Es todo lo que puedo decir porque la gente tiene derecho a su privacidad”, contó el padre en el programa Baella Talks, de la plataforma Canal B.

El padre Guillermo Oviedo señaló que conocía al expresidente, con quien conversaba cuando estaban en la universidad y él era muy cercano a un amigo suyo. En cuando al Gobierno de Alan García, dijo que “sobró buena voluntad, faltó, me parece, un poquito de decisión (…) En su primer Gobierno no cuido el ‘encaje’, y en el segundo hizo lo que pudo”.

“Hay distintos modos de cercar a la gente. Hay una expresión norteamericana, ‘gaslighting’ (manipulación psicológica), que es un modo de derrumbar a una persona porque la atacan, la atacan… No es un bullying físico, sino regañar, insultar, abrumar con una serie de cosas…”, expresó sobre la manera en que fue tratado Alan García por un sector de la política y el periodismo.

Al señalar que vio sin vida a Alan García, el sacerdote echó por tierra la hipótesis de Jaime Bayly, que hace unos días atizó las teorías conspirativas sobre el hecho. El periodista insinuó que García podría haber fingido su muerte utilizando el cadáver de otra persona. “Alan García tramó no su muerte, sino su fuga. Ordenó a un comando de élite que encuentre al doble, al cuerpo que sería presentado como el de Alan”, indicó, dejando en claro que era solo una posibilidad.

La muerte de García ocurrió el 17 de abril de 2019. Ese día, oficiales de la PNP acudieron a su vivienda para arrestarlo de modo preliminar por las investigaciones en su contra vinculadas al caso Odebrecht. Ante esta situación, se encerró en su dormitorio y se disparó en la cabeza.