Ricky Martin tuvo una experiencia bastante divertida, “caliente” y atrevida, sobre el escenario del Kaseya Center, en Miami. El puertorriqueño estuvo el domingo de invitado especial de Madonna, de quien es muy amiga, en su concierto “Celebration”, que forma parte de su gira mundial.
La reina del pop hizo subir al escenario a Ricky Martin para protagonizar un número musical en donde varios bailarines hicieron una presentación con ribetes eróticos, al más fiel estilo de la cantante. Tanto Ricky Martin como Madonna portaban carteles con números o palabras para evaluar el provocativo desempeño de bailarines sobre el escenario.
Ante la energía que demostraban los bailarines, y siguiendo a la propia Madonna, Ricky Martin movió sus caderas y dejó que los talentos se pegaran a él e interactuaran de manera sensual. Todo esto, ante el grito ensordecedor del público floridano.
