Sin casa y sin dinero: Víctima de una estafa inmobiliaria
Chef adquirió departamento al contado para su familia en San Miguel, pero empresa no le entrega vivienda. Fraude ocasionó fallecimiento de su hermana

Nancy Merino Villarreal denunció que fue estafada por una empresa inmobiliaria al comprar un departamento, hace diez años, en un condominio ubicado en el distrito de San Miguel, el cual pagó en su totalidad, pero hasta la fecha no se le ha entregado, porque lo han dejado abandonado y tampoco le devuelven su dinero.
Por amor a su hermana
Cuenta la señora Merino que ella, la menor de 9 hermanos y chef de profesión, tuvo el deseo de adquirir un departamento para su hermana en el distrito de San Miguel y así estar más cerca. Es así que se embarcó en la tarea de buscar en algunos de los proyectos inmobiliarios de la zona y se acercó a motivada por los anuncios en gigantescos paneles a la calle Echenique 130, urbanización Miramar, San Miguel, donde se iba a edificar el proyecto «Residencial Ibiza» .
Fue contactada por los representantes de la empresa Constructora e Inmobiliaria RATO SAC, celebrando un contrato de compra-venta de fecha 15 de octubre del 2015 por la suma de S/ 156, 528.00.
Para esto, la mujer se inclinó por un departamento de un edificio en proyecto de construcción, y convenció a su hermana Flor de María, que pudo aportar alrededor de 40 mil dólares que era todo el ahorro de su jubilación y ella puso la diferencia, cumpliendo el pago total.
El inmueble en planos, consistía en un departamento, más estacionamiento y depósito, siendo el plazo final de entrega hasta el año 2017.
Empieza el sufrimiento
A pesar de haber cancelado con mucho sacrificio la compra del departamento, y grande fue su sorpresa cuando con el paso de los meses no se veían avances con el proyecto. Ahí comenzó su preocupación y desde ahí empezó lo que se convertiría en su calvario y de su familia.
A pesar de las continúas cartas notariales, dirigida a la inmobiliaria Rato SAC, para exigir la entrega del departamento en el plazo acordado, vinieron las evasivas de la inmobiliaria, por lo que tuvo que exigir, vía cartas notariales, la entrega del departamento o la devolución del íntegro del dinero pagado, más los gastos generados en todo el penoso proceso, ya que su hermana tuvo que alquilar un departamento, y debía ser asumido por la empresa, sin embargo tampoco cumplieron.
Al no obtener ninguna respuesta, esto ocasionó que su hermana sufra el deterioro de su salud ahondada por la sensación de haber sido burlada de no poder recibir su propiedad adquirida o sus ahorros y finalmente falleció.
“Tengo una tristeza enorme, porque mi hermana partió sufriendo por la angustia y depresión por el engaño de esta Inmobiliaria Rato, que, sin considerar su edad avanzada y su estado de salud, y sin el más mínimo remordimiento nos quitaron la ilusión de lograr el sueño de su propiedad”, dijo la señora Nancy.
Argucias para no cumplir
Por la enorme pena de haber perdido a su hermana y la sensación de impotencia por haber sido quién la animó a invertir en esa compra, que le ocasionó un conflicto familiar, Nancy Merino se vio en la necesidad de viajar EE.UU. Y desde ahí continuar una batalla legal para recuperar su patrimonio.
Por eso acudió a Indecopi, que determinó que, como efecto del daño resultante de la infracción se produjo un daño particular a la señora Merino, toda vez que vio frustradas sus expectativas de disfrute del bien que adquirió, lo cual también generó perjuicio económico, pues efectuó el pago correspondiente por dicho inmueble sin haberlo recibido hasta el momento. Además, los representantes de esta inmobiliaria no se presentaban a las citaciones.
“Indecopi emitió la Resolución Final Nº 1660-2018/CC2, que ordena a la Constructora e Inmobiliaria Rato SAC, que, como medida correctiva, en un plazo máximo de 30 días hábiles, cumpla con la elección de la denunciante entregar el inmueble adquirido o devolver el valor del inmueble y los intereses legales generado. Además, se hizo acreedora a una multa de una UIT, ya que quedó acreditado que no cumplió con la entrega del inmueble a la señora Nancy Merino en el plazo ofrecido, el pago de costas y costos y disponer la inscripción de Constructora Rato en el Registro de Infracciones y Sanciones de Indecopi. Sin embargo, esta empresa no hizo caso una vez más», dijo su abogado Jairo Díaz.
La inmobiliaria Rato se comprometió a devolverles todo su dinero, pero hasta el momento no lo hace, y en la última citación de conciliación le ofrecieron solo un pequeño porcentaje con la irrisoria suma de mil soles mensuales, y el monto más grande para el último pago, lo que conllevaría a una larga espera de varios años y que incluso la afectada ya no cree en las falsas promesas de la inmobiliaria Rato SAC, le cancele, conociendo que esta empresa cuenta con otras denuncias por la misma modalidad.
Indicó, además, que cuando acudió a la Fiscalía Especializada, tras su denuncia de estafa, extrañamente los mismos denunciados le manifestaron frescamente que tal demanda no iba a proceder, porque al parecer tienen sus contactos que manejan la justicia en el país que a pesar de sus intereses negativos, no es sancionada.
Esta penosa situación, ha cambiado la vida de Nancy Merino y le ha generado problemas en su salud, porque sufre de crisis emocionales de frustración, ansiedad, indignación y depresión, sobre todo al recordar a su querida hermana que partió sin haber alcanzado justicia.
Mientras, la construcción del edificio sigue sin iniciar las obras en perjuicio de otras familias que también fueron estafadas y, el casco de lo que iba a ser un atractivo proyecto inmobiliario, se ha convertido en un refugio de vagabundos que pululan en la zona, a quienes también la constructora los hicieron trabajar y no les pagaron. Increíble.