Embajador García Toma reitera preocupación de Perú ante el acentuado deterioro de la situación humanitaria en la Franja de Gaza

El embajador Víctor García Toma, representante del Perú ante la ONU, reiteró que nuestra nación expresa su profunda preocupación ante el acentuado deterioro de la situación humanitaria en la Franja de Gaza, en donde más de un millón de personas, principalmente mujeres y niños, han sido desplazados de manera deleznable en busca de un incierto refugio.

Cabe destacar, que la intervención se dio en el 10° período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“El Perú impele a rescindir las ordenes de evacuación y se opone a cualquier desplazamiento forzoso de la población civil palestina por ser contrario al derecho internacional humanitario. Asimismo, hace una convencida exhortación —entendemos que compartida por una humanidad desvelada— para que los miembros del Consejo de Seguridad cumplan cabalmente en el marco del derecho y la buena fe, con sus deberes conforme a la Carta y acuerden acciones inmediatas para la protección de la población civil”, expresó.

“Nuestra patria renueva, ratifica y confirma de manera enérgica y tajante su condena a los vesánicos ataques terroristas de Hamás. Éstos deben ser condenados inequívocamente y sin excusas. Asimismo, mi país comparte la preocupación internacional ante la escalada de violencia a lo largo del Medio Oriente, con el riesgo al quebrantamiento de la paz y seguridad internacionales”, agregó.

En ese sentido, García Toma indicó que las disputas deben y tienen que ser resueltas por medios pacíficos.

“A su vez, el derecho a la autodefensa debe darse en el marco del respeto al derecho internacional, incluyendo el derecho internacional humanitario, tomando en consideración los principios de distinción y proporcionalidad, sin que la población civil se vea afectada en modo alguno”, apuntó.

Además, el embajador destacó que Perú reafirma que las resoluciones del Consejo de Seguridad y las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia, cuyo Estatuto es parte integrante de la Carta, tienen carácter vinculante. Por ende, deben ser cumplidas a cabalidad, de manera leal, efectiva e inmediata.

“La actual coyuntura internacional requiere que el sistema multilateral ofrezca garantías de un funcionamiento sin paréntesis ni lagunas. Que funcione para los pueblos, sin distinciones, en su total diversidad. Que funcione para las generaciones presentes y futuras”, finalizó.