El exmiembro del GEIN, Benedicto Jiménez, opinó que, a diferencia de un fiscal que es un abogado, el investigador criminal tiene habilidades que ha desarrollado con el tiempo y que le permiten esclarecer diferentes hechos criminales.
“Un investigador criminal, un detective de homicidios, de robos, no se forma de la noche a la mañana. Tiene que tener esquina, debe tener calle, una vocación, actitud, habilidades que se desarrollan con la experiencia, la práctica y el conocimiento de los maestros, en cambio el fiscal es solo un abogado, pero no es un investigador”, refirió en Canal B. Añadió que la labor del representante del Ministerio Público debe estar orientada a la conducción jurídica, es decir, orientar y guiar para el recojo de la prueba.
“Los presupuestos y requisitos para evitar cuestionamientos, evitar el recojo de la prueba ilícita”, indicó.
Asimismo, Jiménez explicó que no es lo mismo investigar a organizaciones criminales que a terroristas, pues en este último caso la fuente de información era muy hermética, mientras que en el caso de los delincuentes la lealtad es muy quebradiza.