Paolo Guerrero escribió una nueva página en la historia de Alianza Lima. En una noche íntima en el Estadio Nacional, el Depredador fue el alma de la goleada 3-0 sobre Sport Boys y demostró, una vez más, su vigencia y liderazgo.
El goleador histórico de la Bicolor generó el penal que abrió el marcador, luego participó en el segundo tanto y selló su actuación con su primer gol con la camiseta blanquiazul.
Además, celebró con un baile dedicado a su compadre Jefferson Farfán, desatando la euforia de la hinchada en la tribuna sur. Con esta victoria, los íntimos recuperaron el liderazgo del Clausura con 26 puntos en la tabla.
El equipo del DT Soso abrió el marcador a los 15’. Paolo jaló la marca y fue derribado en el área tras una jugada individual. El árbitro Diego Haro señaló el punto penal. Pablo Sabbag ejecutó un disparo potente que infló las redes.
Steven Rivadeneyra no pudo sacarle la etiqueta de gol a la pelota. Carlos Zambrano fue fundamental en la salida del equipo, lanzando balones largos hacia la delantera para aprovechar la fuerza de Guerrero y Sabbag.
Cuando el primer tiempo ya estaba por terminar, Paolo jaló la marca en una jugada colectiva, Juan Pablo Freytes aprovechó un rebote, amagó a un rival y marcó el segundo a los 46’ tras un error de la defensa chalaca. Ángelo Campos no pasó ningún tipo de apuro, a excepción de una llegada del cuadro chalaco, pero fue offside.
En el complemento, los rosados intentaron recuperarse con Christian Benavente, que desbordó, pero sin contundencia. Sin embargo, en un contragolpe a los 55’, Paolo descargó contra el arco para cerrar su noche histórica.
