Con la camiseta número 5 en la espalda, Renato Tapia debutó ayer con el Leganés, que reapareció en la Primera División de España tras cuatro temporadas. El peruano ingresó al campo a los 88 minutos, reemplazando a Darko Brasanac, en momentos en que empataban 1-1 frente al Osasuna. En los dos minutos de tiempo reglamentario que quedaban y en los otros cuatro que agregó el árbitro, Tapia tuvo que darle una mano a su nueva defensa.
En ese pequeño tiempo, buscó ser lo más eficiente posible para agradar a su técnico, Borja Jiménez, que lo había elogiado en la previa. Fue así que logró 3 cortes y ganó 1 duelo cuerpo a cuerpo. Pero el “Cabezón” se equivocó en 1 pase, 1 balón largo y perdió la posesión del esférico en 1 ocasión, mostrando que aún le falta coger ritmo, pues estuvo un mes y medio sin equipo.