Se ha anunciado la próxima llegada de la misión de la OEA al Perú, integrada por cancilleres de países hermanos y presidida por el excanciller de Paraguay, Eladio Loizaga, la cual viene a recabar información, luego de lo cual harán un Informe a partir del cual se tomarán otras decisiones.
Debemos entender que esta misión, no obstante la intención aparentemente sesgada del Consejo Permanente, cuando escuche la opinión, formará un criterio propio, debiendo tener cuidado en mantener esa independencia de criterio, al margen de la afinidad política de su gobierno con el del presidente Castillo.
En todo caso estaremos atentos a su comportamiento y saber con qué criterio se formalizarán las reuniones informativas; por ejemplo se deberá escuchar al Congreso de la República, a los partidos políticos, incluyendo al APRA y al PPC. Obviamente, desde la sociedad civil deberá escucharse a los colegios profesionales y principalmente el de abogados de Lima, la Conferencia Episcopal, los gremios empresariales y laborales, las universidades y exautoridades como presidentes del Congreso, presidentes del Tribunal Constitucional y presidentes del Consejo de Ministros de toda la etapa democrática, entre otros.
Tengamos muy en claro que la misión viene solo a escuchar y por ninguna razón podría obstaculizar las funciones y decisiones del Congreso de la República. el Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación, entidades cuya legitimidad nadie cuestiona.
Con sus propios ojos podrán comprobar que aquí no existe ningún quebrantamiento del orden constitucional, que la democracia funciona en el Perú y que no existe intento de golpe de estado, sino la legítima denuncia de un cúmulo de delitos que descalifica moralmente al gobierno en su conjunto. Por tanto verificarán que Pedro Castillo inducido por malos consejeros les ha mentido descaradamente.
Mas bien la amenaza gubernamental a través de esbirros que demandan el “cierre del Congreso” o la “toma de Lima”, pintan de cuerpo entero la actitud totalitaria del gobierno extremista. Si fuere verdad la toma de Lima, seguro frustraría la presencia de la Misión en el país.
Otro tema será cuando tomen debido conocimiento de la denuncia constitucional que ha hecho la Fiscal de la Nación contra Pedro Castillo Terrones, lo que compromete a su entorno más íntimo, cuando sepan que los más allegados están fugados y con orden de captura; que se ha obstaculizado la justicia, desconectando cámaras de video y fomentando psicosociales increíbles para despistar a la gente. Conocerán de cerca los motivos por los que 72 Ministros han sido relevados en poco más de un año y el último nombramiento en Salud que no tiene otro propósito que seguir comprando voluntades en el Congreso para evitar la vacancia presidencial.
La misión conocerá las encuestas, la opinión del cardenal Barreto, los datos de los colaboradores eficaces, el éxito seguro de la marcha del 5 de noviembre, accederá a las pruebas que sustentan la denuncia constitucional, comprobarán que Pedro Castillo Terrones no distingue lo público de lo privado y tampoco lo hace del bien del mal y que por tanto ha caído en Incapacidad Moral Permanente lo cual es un hecho así no sea declarada por el Congreso.
No me imagino a los integrantes de la misión de la OEA avalando al gobierno corrupto e incompetente de Pedro Castillo y Vladimir Cerrón.
(*) Excongresista de la República
(*) Expresidente del Consejo de Ministros
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
