La maloclusión dental consiste en un mal alineamiento entre las arcadas dentarias superiores e inferiores o un mal posicionamiento de las piezas dentales.
Las consecuencias más comunes son: un mal cierre de la boca y encaje de los dientes.
La maloclusion puede generar alteraciones no sólo a nivel de estética facial u oral del paciente, sino que puede traer consecuencias más graves a nivel general. Muchas veces se nos presentan ciertas molestias y dolores que no tienen origen visiblemente justificado, acudimos a los especialistas, nos realizamos exámenes y hasta llevamos tratamientos los cuales no terminan con dichas molestias, si es así, entonces es hora de visitar a un odontólogo.
Teniendo esto en cuenta, es importante conocer las posibles consecuencias de una mala mordida:
* Bruxismo, consiste en apretar los dientes de manera involuntaria, comúnmente durante el sueño.
*Desgaste dental debido al bruxismo y los rozamientos entre dientes.
*Dolores y fatiga en las articulaciones y musculatura relacionadas con la masticación.
*Dificultades para la correcta higiene bucodental, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar desarrollar caries y enfermedades periodontales.
*Dolor de cabeza, cefaleas o mareos.
*Dolores de cuello y de espalda.
*Dolor o zumbidos en los oídos.
*Alteraciones estéticas como: apiñamiento dental, dientes torcidos o separados o diastemas, entre otros.
Baja autoestima
Como verán, la maloclusión dental tiene sus consecuencias, tanto a nivel funcional como estético. Además, es algo que dependerá del grado de maloclusión que presente cada paciente. Por ejemplo, en pacientes con mordida clase 2 las consecuencias son producidas porque la mandíbula muerde más atrás de donde tiene que morder. Este tipo de maloclusión dental comúnmente da lugar a desgaste dental, bruxismo y dolores articulares.
Incluso hay muchos casos en pacientes especialmente adolescentes con baja autoestima a consecuencia de este mal que produce una mala mordida dental y que muchas veces puede dar lugar a problemas de ansiedad o depresión, afirma el Dr. Carlos Linares Weilg director del Instituto de Salud Bucal.
