Castillo fue detenido cuando se dirigía a la embajada de México en busca de asilo
Expresidente cayó junto a Aníbal Torres y fueron trasladados a sede policial
Sus ministros renunciaban uno a uno, no obtenía el respaldo de las Fuerzas Armadas y el Congreso lo vacaba. Pedro Castillo se había quedado solo en su fracasado intento de autogolpe de Estado y no le quedaba otra opción que buscar refugio.
En su deseo de evadir a las autoridades, el exmandatario abandonó Palacio de Gobierno en una camioneta acompañado con su esposa Lilia Paredes y sus hijos, así como del expremier Aníbal Torres y personal de Seguridad del Estado.
Su objetivo era llegar a la embajada de México en busca de asilo. Hay que recordar que el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, había mostrado su apoyo a Castillo. Mientras tanto, ciudadanos con sus vehículos habían bloqueado el tránsito cerca de la sede diplomática, para evitar que el entonces presidente ingrese.
Sin embargo, el tráfico de Lima jugó en contra del exmandatario y pudo ser interceptado en la Av. Garcilaso de la Vega por miembros de la Policía que tenían órdenes de trasladarlo a la sede de la Séptima Región Policial de Lima.
La calma del lugar se veía contrastada con la presencia de agentes armados. En medio de un gran movimiento policial fue llevado al establecimiento de la Av. España. La detención del expresidente Pedro Castillo fue realizada por los coroneles Harvey Colchado y Walter Lozano, integrantes del Equipo Especial de la PNP que apoya en las investigaciones de la corrupción en el poder.
PROCURADOR LO DENUNCIA
El procurador general del Estado, Daniel Soria, presentó ante la Fiscalía de la Nación, una denuncia penal contra Pedro Castillo a efectos de que se determine la responsabilidad penal y constitucional de sus actos. A través de un comunicado, la Procuraduría señaló que se advertía con claridad que Castillo violó flagrantemente la Constitución Política.
Castillo, acompañado por Aníbal Torres, se quedó en la citada sede policial. Las imágenes de ambos sentados en los extremos de un sofá se convertían en virales en las redes sociales.
La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, llegó hasta la Prefectura para tomarle su declaración. Un cabizbajo Castillo escuchaba las recomendaciones de Torres, quien lo asesoraba, y terminaba por firmar el documento de lo respondido ante la representante del Ministerio Público.
